Cursillos Nacionales en Mérida

Dos responsables nos cuentan su experiencia del verano: Malu Laviada: Tuve la oportunidad de ir este verano a ser responsable en el cursillo “Into the Deep”

Dos responsables nos cuentan su experiencia del verano:

Malu Laviada:

Tuve la oportunidad de ir este verano a ser responsable en el cursillo “Into the Deep” (Cursillo para niñas de 1ro. de secundaria) . Fue impresionante ver como en el transcurso de la semana las niñas se unían , no como amigas sino como hermanas.

Cada día les presentamos a las niñas una de las herramientas que necesita un buzo para ir mar adentro. Todas tenían un significado, por ejemplo el oxígeno, que es Jesús, sin él no podemos ir lejos. O los visores que representan a María que te ayuda a ver claramente tu misión y tienes que ver y amar como ella ama a todos. También tuvimos dos excursiones, a Chichén Itzá donde hicimos unos retos, compartiendo la alegría de una niña ECYD y conocimos muchos lugares. Y a Izamal que fuimos como peregrinos , y después de la misa repartimos rosarios expandiendo el amor de María hacia todos nosotros.

Nuestra misión fue que todas las niñas al final estén dispuestas de ponerse todas las herramientas y se lancen a la aventura de encontrarse a sí mismas, y llegar al cielo. Yo pienso que fue un éxito y que todas regresaron a sus hogares listas para nadar mar a fondo con el Papa y la iglesia que las guía, con el ECYD que las ayude a nadar, con María como ejemplo y lo más importante: con Jesús como centro de su vida.

Majo O’Neill:

Para mi, el haber sido parte de “Lifeguard” (Cursillo para niñas de 2do. de secundaria)  fue un regalo de Jesús. Fue increíble el haber podido ser testigo y experimentar como entre las niñas y las responsables nos volvimos verdaderas amigas, esas amigas que haces en el ECYD y que son para toda la vida. Lo que más me impactó fue ver cómo las niñas, responsables, consagradas, mamás organizadoras, etc., buscamos lo mismo en las actividades, paseos, apostolado, pláticas  y sobre todo en los momentos de oración: tener a Jesús como nuestro salvavidas, para así llegar juntas al Cielo. No me queda más que agradecer a cada una de las personas que hizo posible este cursillo y sobre todo al que nunca falla, Jesús.